Camas Articuladas

Camas articuladas que velan por nuestra salud

El uso de las camas articuladas es una costumbre cada vez más arraigada en los hogares. Los beneficios que este tipo de lechos aportan a la salud son numerosos; dependiendo de la dolencia que se sufra, la facilidad de articular la cama para que se ajuste a las necesidades del cuerpo proveerá de un sueño reparador y saludable a cualquier persona.

A continuación se detallan los beneficios que las camas articuladas aportan a la salud en distintas enfermedades:

DOLOR LUMBAR

Este dolor se localiza en la zona baja lumbar y puede ocasionar dolor en el nervio ciático, lo que ocasiona que al dormir la presión del propio cuerpo incida sobre la zona afectada, generando un dolor que imposibilita el dormir. Con la cama articulada se moldea la estructura, de manera que no exista ningún punto de presión en el área, relajando los músculos y nervios afectados y haciendo posible conciliar el sueño.

REFLUJO ÁCIDO

Esta afección es generalmente benigna, pero aún así, impide llevar una vida del todo normal. Además de tener que controlar lo que se come, la hora de dormir se convierte en un problema: al acostarse en una cama normal, el reflujo sube hacia la boca continuamente interrumpiendo el sueño. La mejor manera de aliviar esta dolencia es con una cama articulada, inclinando el somier lo suficiente como para dormir semi incorporado, lo que evitará el reflujo y permitirá descansar toda la noche sin problemas.

DOLOR O TENSIÓN DE CUELLO O ESPALDA

Existen distintos tipos de lesiones en estas zonas, desde esguinces cervicales provocados por un golpe fuerte, a distensiones de músculos, ligamentos o tendones. Estas lesiones generan una rigidez en el cuello que se refuerza al acostarse sobre una cama corriente, por lo que en estos casos, el uso de una cama que se pueda posicionar de manera que afloje esa tensión, es la solución perfecta para descansar toda la noche.

INSUFICIENCIA CARDÍACA

Cuando el corazón no es capaz de realizar su función de manera normal se llama insuficiencia cardíaca. Existen diversas enfermedades que provocan esta situación que lleva a nuestro organismo a trabajar el doble para funcionar casi al mínimo. Una de las consecuencias de esta enfermedad es la falta de respiración o dificultad para hacerlo con normalidad. En una cama articulada se posibilita una mejora de la respiración al permitir dormir semi incorporado, favoreciendo el trabajo de los pulmones y evitando la fatiga que el sobreesfuerzo provoca en el cuerpo.

También son muy beneficiosas en caso de sufrir asma, pies o piernas hinchadas o artritis, pues en todos estos casos, una cama articulada facilitará una postura para el cuerpo lo más relajada posible, ajustándose a cada necesidad de manera perfecta. El uso de este tipo de camas asegura un descanso saludable y beneficioso para cualquier doliente.

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