Piernas hinchadas y retorno venoso: cómo una cama articulada Ekamia puede mejorar tu salud vascular

La hinchazón en las piernas, la pesadez y la aparición de varices no son solo molestias estéticas. En muchos casos, son síntomas de una disfunción en el retorno venoso, una parte esencial de nuestra circulación sanguínea. Si pasas muchas horas sentado, tienes antecedentes familiares o simplemente notas que al final del día tus piernas se sienten más “llenas” o tensas, este artículo es para ti.

🩸 ¿Qué ocurre cuando el retorno venoso falla?

El sistema venoso se encarga de transportar la sangre de vuelta al corazón. Para hacerlo
correctamente, depende de tres mecanismos clave:
Válvulas venosas unidireccionales, que impiden el flujo retrógrado de la sangre.
La bomba músculo-esquelética, especialmente en pantorrillas y plantas de los pies, que impulsa la sangre hacia arriba al contraerse.
La presión torácica negativa, generada al inhalar, que favorece la succión de sangre desde las extremidades inferiores hacia el tórax.

Cuando estos mecanismos fallan —por edad, sedentarismo, obesidad, embarazo u otros factores— se produce estasis venosa, que conlleva:
● Edema (acumulación de líquido)
● Varices
● Sensación de pesadez o calambres
● Cambios en la coloración y textura de la piel

🔍 Causas comunes de insuficiencia venosa

La insuficiencia venosa crónica (IVC) suele deberse a múltiples factores:
● Disfunción valvular
● Pérdida de tono venoso (envejecimiento o inmovilidad)
● Aumento de presión intraabdominal (embarazo, obesidad)
● Trombosis venosa previa
● Factores hereditarios
Estas alteraciones dificultan el retorno sanguíneo adecuado y favorecen la hipertensión venosa distal.

🧬 Fisiología del edema y el beneficio de elevar las piernas

La elevación de las extremidades inferiores es una estrategia eficaz para reducir la presión hidrostática venosa. Al elevar las piernas entre 30° y 45°:
● Se favorece el retorno pasivo de sangre hacia el corazón
● Disminuye el volumen intersticial acumulado
● Mejora la microcirculación y reduce el edema
● Se optimiza la precarga sin comprometer la estabilidad hemodinámica
🔎 Estudios recientes (Morosanu et al., 2024) y guías de la AHA y ESVS avalan esta práctica como parte del tratamiento conservador de la IVC.

🛏 ¿Por qué elegir una cama articulada?

A diferencia de los métodos improvisados con almohadas que se mueven y son inestables, una cama articulada Ekamia ofrece:
● Elevación ajustable y estable en el ángulo terapéutico óptimo
● Programación cómoda desde un mando ergonómico
● Seguridad postural, ideal para personas con movilidad limitada
● Adaptación para realizar ejercicios pasivos como el método Buerger-Allen

¿A quién beneficia?

● Personas con síntomas venosos leves o moderados
● Pacientes en rehabilitación vascular o postquirúrgica
● Adultos mayores con riesgo de estasis
● Personas con trabajo sedentario o movilidad reducida

🛌 Ekamia: tecnología funcional con propósito terapéutico

Las camas Ekamia combinan diseño moderno con tecnología médica. Modelos como Eris, Selene y Cronos permiten implementar estrategias de salud vascular desde el hogar, integrándose con la rutina diaria.

✅ Conclusión

Elevar las piernas no es solo un gesto de descanso: es una intervención terapéutica con base científica, reconocida por especialistas en medicina vascular. Integrar este hábito a través de una cama articulada Ekamia permite que el cuidado de la salud venosa sea parte del día a día, de forma cómoda, segura y eficaz.

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Fisioterapeuta Elia Aumente López

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